29 de Agosto 2017
Entrevista al Dr. Justo Balmaceda, abogado de Padres en Acción sobre la Sentencia del Poder Judicial que ha declarado fundada en parte la demanda de acción popular de Padres en Acción Perú contra el currículo escolar.
Sabemos que esta hazaña a favor de la familia no se ha gestado de la noche a la mañana. Explíquenos por favor cómo ha sido el proceso que ha permitido este desenlace.
La demanda como tal se presentó formalmente el 6 de enero a propósito de las escandalosas guías de educación sexual colgadas en la web oficial del Ministerio de Educación más o menos a inicios de noviembre; guías que, aunque no se llegaron a aplicar, despertaron la alarma entre los padres de familia por su contenido ideológico, y ocasionó que investiguemos sobre su sustento en el Currículo que había sido aprobado recientemente, generando así que profesionales de diversas carreras como abogados, profesores, ingenieros, médicos, etc., nos juntáramos para tomar cartas en el asunto redactando así la mencionada demanda.
Por la típica demora del sistema judicial peruano, después de varios días se admitió la demanda (demanda que cumplía con todas las normas procesales requeridas), y no se programó la audiencia de partes sino hasta el 19 de mayo. Allí, tanto los demandantes como el demandado, el Ministerio de Educación, expusieron sus argumentos. Ahora bien, la demanda de acción popular está relacionada a temas constitucionales. El Estado tiene un procurador de asuntos constitucionales; por eso no defendió al Estado el procurador del Ministerio de Educación sino el procurador en materia constitucional que está adscrito al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Esta audiencia se televisó a través del Canal de YouTube de Justicia Tv, canal del Poder Judicial que consideró este caso como emblemático, y ciertamente lo es, ya que versa sobre la educación misma de nuestros hijos, algo de trascendental importancia.
Después de una buena espera, el día de ayer, lunes 28 de agosto, se emitió la sentencia favorable al derecho constitucional de los padres en cuanto a ser consultados previamente en la adopción de las políticas públicas educativas, tanto para la confección, evaluación y sustento del currículo nacional (instrumento clave de las políticas educativas). Esta consulta y participación de los padres de familia no ha ocurrido en absoluto y que ha quedado más que demostrado con las abundantes pruebas contenidas en el expediente de la acción popular.
¿Cree que el gobierno persistirá en su intento de no tomar en cuenta a los padres de familia en la educación de sus hijos a nivel escolar con respecto al llamado enfoque de género?
Este gobierno de turno, lamentablemente, ha demostrado ser muy pertinaz con la agenda mundial de las personas LGTBIQP+. Considero que va a seguir utilizando mecanismos en la que, de alguna manera, apartarán a los padres de familia. Van a aparentar su intervención a través de formalidades pero en el fondo no van a tener ninguna intervención. Habrá que controlar eso y estar muy atentos para que no les resulte tan sencillo. Como peruano amo profundamente a mi país y deseo de todo corazón que avance correctamente y se desarrolle, no sólo desde un punto de vista económico, sino también desde un punto de vista social y cultural en la defensa de los derechos, pero en estos casos tiene que ser un desarrollo que cuente con la participación de los padres de familia.
¿Cómo tendría que ser la participación de los padres de familia en este tipo de discusiones? ¿Tendrían las APAFAs un papel protagónico en este asunto? ¿Cree que hay algún tipo de injerencia por parte de organismos pro ideología de género en estas?
Hay que aclarar, en primer lugar, que las APAFAs son una realidad que sólo existe para las escuelas públicas, es decir, no se les puede relacionar con toda la realidad peruana. El gobierno de turno a través de su ministro de turno debe lograr una participación de todos los padres de familia y no solo de las APAFAs. En esto hay que tener mucho cuidado. Los colegios privados también tienen mucho que opinar, estos deberán permitir a sus padres de familia organizarse de alguna manera para que también participen de esta problemática ya que el currículo se aplicará tanto a colegios estatales como privados, salvo que no quieren que se aplique a los colegios privados. Deberá contemplarse mecanismos de participación de todos los padres de familia, no solo de los de colegios públicos, sino también de los privados.
Dicho sea de paso, hay que revalorizar la intervención de los colegios privados; extraña tremendamente que estos colegios no hayan salido a pelear por esta causa en nombre propio, esto a propósito de lo que la Ley General de Educación indica con total claridad al otorgar a los colegios privados el derecho a intervenir en las políticas públicas de educación. Aquí por tanto ya no estamos hablando de los padres sino de los colegios como tales; además, la misma Ley General de Educación señala que los mismos colegios privados pueden generar su propio currículo y que el Ministerio de Educación está en el deber de respetarlo. Como podemos darnos cuenta, se ha estado inflando demasiado el poder del Ministerio de Educación cuando la ley es clarísima al otorgar esa libertad a los colegios privados para poder crear un currículo individualizado. Hay que repotenciar los colegios privados y hacerles ver sus derechos para que los ejerzan correctamente. Y estos tienen que ayudar a los colegios públicos y trabajar coordinadamente. Como se puede ver, por tanto, la consulta y mesas de trabajo que se abrirían tendrían muchos frentes; las APAFAs son importantísimas pero no son las únicas que tienen derecho a intervenir.
Si bien es cierto la conquista pro familia consistiría en el reconocimiento de la participación de los padres en las políticas públicas, no es el único tema en cuestión ¿Cuál es la postura de la sentencia respecto al concepto de género?
La sentencia no toca específicamente ese aspecto, no se mete en cuestiones de fondo sino que trata cuestiones de forma (solo del procedimiento de consulta). En la cuestión conceptual no se mete, no trata absolutamente de lo que es el género ni toca temas de biología, simplemente da la razón a los padres de familia porque se vulneró su derecho a intervenir en las políticas públicas educativas.
Cabe resaltar que la demanda tiene dos pilares independientes, dos grandes derechos constitucionales vulnerados (además de otros), al darnos la razón por cualquiera de los dos igual ganábamos y es lo que ha pasado. En esta sala los padres han ganado a través del pilar de la participación de los padres en las políticas públicas; pero no ha querido pronunciarse sobre el segundo pilar que sí versa sobre la cuestión conceptual de género y la uniformización que realiza en los colegios sobre la sexualidad con un nuevo contenido: más allá de la realidad binaria varón y mujer, evidenciado con la idea de que lo masculino y femenino se construye día a día. Pero sobre eso no se ha manifestado aún el poder judicial por lo que esta discusión vuelve a quedar abierta en la agenda nacional.
Qué acciones deberían emprender las organizaciones pro familia para seguir en esta lucha incansable por parte del gobierno de turno en su intento por imponernos la ideología de género?
Pues ante esto lo primero que tengo que decir es ¡viva la libertad! Nosotros no tenemos por qué cambiarle la forma de pensar al gobierno de turno o a los funcionarios que están dentro del ministerio. Pero entonces también ellos deben respetar la forma de pensar de los padres de familia. Ciertamente los padres de familia no opinarían mucho sobre los criterios científicos relacionados con matemática, física, química, etc. pero sí sobre las técnicas o procesos de evaluación, y por supuesto tienen que entrar a tallar en el consenso de todo lo que integrará el currículo. El Estado sabe que el peruano es pro-vida y pro-familia por eso busca a como dé lugar cambiar nuestra cultura (y ha sacado otra política pública para lograrlo, con Decreto Supremo Nº 008-2016-MIMP, promulgado el 26 de Julio de 2016, denominado “Plan Nacional Contra la Violencia de Género 2016 – 2021”). En este caso ha querido cambiar la cultura de los niños y adolescentes desde la educación escolar, utilizando a los profesores en contra de su voluntad, pero le hemos puesto un alto.
Tanto el Ministerio de Educación como el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables no deberían tener, en todo caso, un sesgo cultural abierto ya que son de todos los peruanos. Así como quieren que ONGs abortistas y pro-ideología de género como PROMSEX, Flora Tristán, Demus o quien sea, financiado por quien sea (como Planned Parenthood que es una organización abortista internacional, etc.) capaciten a su personal, a los profesores, etc., deberían permitir también que los padres de familia reciban capacitación por asociaciones de juristas y docentes con ideas pro-vida y pro-familia como Padres en Acción, Peruanos por la Igualdad, Antonin Scalia, Santo Tomás Moro, Vida Viva y varias otras que podrían participar en este problema de cultura y capacitación. El Ministerio de Educación debería permitir, en igualdad de condiciones para todos que se capaciten a todos con ambos criterios culturales, y se seguirá imponiendo la cultura es pro-vida y pro-familia. Si la quieren cambiar tienen que pedir permiso expresamente, no subrepticiamente (ya que están de moda las encuestas, como la del INEI, que hagan una al respecto). Tienen que dejar que los peruanos organizados como Padres en Acción o Peruanos por la Igualdad puedan enseñar cómo es la sexualidad, qué enseña la biología, qué es la antropología humana y veremos qué cultura es la que gana porque esta guerra cultural, que debe lucharse por y con todos los medios.